No importa si se trata de tu propio hijo o de un niño cualquiera, siempre hay algo gracioso al ver un niño tropezarse o caerse.
Es probable que estemos programados para reírnos de las desgracias de los demás, pero de todas formas, no te sientas mal por reírte, sé que no es así. 😉
Si queréis ver más momentos divertidos entrad a Ultimate Top 10